Instituto de América, Centro Damián Bayón.
Del 15 de enero al 27 de febrero de 2015
La tensión entre imagen fija e imagen en movimiento es el argumento principal de esta exposición compuesta por series fotográficas y series audiovisuales. Por un lado la imagen detenida, que captura un momento que ya es pasado y se constata en la certeza de que algo ha sido y ya no será. Por otro, todos los posibles caminos que hubieran podido recorrerse, todas las posibilidades abiertas que finalmente se han decantado por una sola -que ha sido y ya no es-.
Las series de imágenes fotográficas son huellas que van dibujando mi propio recorrido interno. Son declaraciones fragmentarias que intentan detener lo que cambia, conocer lo que no conseguimos nunca conocer. Me interesa observar la relación entre el lugar que piso y el lugar que miro, entre el horizonte y el suelo.
Las obras audiovisuales quieren rescatar la imagen del hilván que enlaza el tiempo, reorganizándose y creando un nuevo movimiento a partir de ralentizaciones, rupturas, repeticiones y paradas que responde a otros ritmos y producen una nueva densidad de la imagen.